Javier Álvarez Abogados

Consecuencias negarse a la prueba control tráfico

Consecuencias negarse a la prueba de control de tráfico en España

Negarse a someterse a una prueba de alcoholemia o drogas cuando lo solicita un agente de tráfico tiene graves consecuencias legales y administrativas, ya que la negativa a someterse a estas pruebas se configura como un delito castigado con pena de prisión y privación del uso al derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.

Consecuencias negarse a la prueba de control de tráfico

1. Consecuencias penales

Según el artículo 383 del Código Penalse considera un delito de desobediencia grave,

· Pena de prisión de 6 meses a 1 año.

· Privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de 1 a 4 años.

Importante:
Esta sanción se impone incluso si el conductor no estaba bajo los efectos del alcohol o drogasno por el consumo en sí.

2. Consecuencias administrativas

Si el conductor, además de negarse a la prueba, había consumido alcohol o drogas y esto se demuestra por otros medios (testimonios, síntomas evidentes, conducción errática), se le puede sancionar administrativamente con:

Alcohol:

· Tasa entre 0,25 mg/l y 0,50 mg/l → Multa de 500 € y pérdida de 4 puntos del carnet.

· Tasa superior a 0,50 mg/l → Multa de 1.000 € y pérdida de 6 puntos del carnet.

· Conductores profesionales o noveles (menos de 2 años de carnet) → Multa de 1.000 € desde 0,15 mg/l.

Drogas:

· Multa de 1.000 € y pérdida de 6 puntos del carnet.

· Si además se demuestra que el conductor estaba bajo los efectos del alcohol o drogas y su conducción era peligrosa, se podría imputar un delito contra la seguridad vial (artículo 379 del Código Penal), con penas de:

· Prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 12 meses.

· Trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.

· Privación del derecho a conducir de 1 a 4 años.

3. Consecuencias adicionales de negarse a realizar una prueba de control de tráfico en España

Además de las sanciones penales y administrativas, la negativa a someterse a una prueba de alcoholemia o drogas puede acarrear una serie de consecuencias adicionales que afectan tanto a la vida personal como profesional del conductor.

a) Inmovilización del vehículo

· Si el conductor se niega a la prueba y no hay otro conductor habilitado para continuar el trayecto, los agentes pueden proceder a la inmovilización del vehículo hasta que se resuelva la situación.

· Esto implica gastos adicionales por grúa y depósito municipal, que deberán ser abonados por el conductor.

b) Antecedentes penales

Al ser un delito penal, si el conductor es condenado, quedará reflejado en sus antecedentes penales.

Esto puede afectar a su vida laboral, ya que algunos trabajos exigen certificados de antecedentes penales limpios.

Para eliminar los antecedentes, el conductor deberá esperar el tiempo establecido por la ley y solicitar su cancelación.

c) Consecuencias en el seguro del vehículo

· Exclusión de cobertura: La mayoría de las pólizas de seguro incluyen cláusulas de exclusión cuando el conductor ha cometido un delito relacionado con la conducción.

· Pago de indemnizaciones: Si el conductor ha provocado un accidente y se niega a la prueba, la aseguradora puede negarse a cubrir los daños.

· Reclamación por parte del seguro: La compañía podría exigir al conductor el reembolso de las indemnizaciones pagadas a terceros.

d) Afectación a la obtención o renovación del permiso de conducir

· Si la sanción incluye la privación del derecho a conducir, el conductor no podrá renovar su carnet hasta cumplir la pena.

· Si pierde todos los puntos, deberá realizar un curso de sensibilización y reeducación vial para recuperarlos.

e) Impacto en la vida profesional

· Los antecedentes penales pueden ser un problema para aquellos que necesitan el carnet de conducir en su trabajo, como transportistas, taxistas, conductores de VTC, comerciales o repartidores.

· Si el conductor trabaja en una empresa que requiere un historial limpio de infracciones de tráfico, podría ser despedido o inhabilitado para ejercer su labor.

· También puede afectar a oposiciones o empleos públicos, ya que algunas administraciones solicitan certificados de antecedentes penales para acceder a ciertos puestos.

f) Posibles agravantes en el juicio

· Si el conductor reincide o ha cometido otras infracciones en el pasado, el juez podría imponer una pena más severa.

·  En caso de que haya accidente con víctimas, la negativa a la prueba puede influir en una mayor responsabilidad penal y civil. 

· Si hay violencia, resistencia o insultos a los agentes, se pueden sumar delitos como resistencia a la autoridad o desobediencia grave.

¿Cuándo se puede realizar una prueba de alcoholemia en España?

Las pruebas de alcoholemia en España están reguladas por la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial y pueden realizarse en diferentes situaciones. Los agentes de tráfico tienen la potestad de exigir la prueba en los siguientes casos:

a) Controles preventivos de alcoholemia

· Se realizan de forma aleatoria en controles rutinarios establecidos por la policía o la Guardia Civil de Tráfico.

· No es necesario que el conductor haya cometido una infracción ni que presente signos de embriaguez.

· Todos los conductores están obligados a someterse a la prueba si son seleccionados en el control.

Ejemplo: Un control de alcoholemia en una carretera durante un fin de semana.

b) Tras un accidente de tráfico

· Se realizará la prueba a todos los conductores implicados, independientemente de quién haya sido el responsable.

· Aplica tanto en accidentes con daños materiales como en aquellos con heridos o fallecidos.

· Si el conductor está herido y es trasladado al hospital, la prueba puede realizarse mediante análisis de sangre en el centro médico.

Ejemplo: Un choque entre dos coches; ambos conductores deben someterse a la prueba.

c) Cuando el conductor muestra síntomas de embriaguez

· Si un agente observa conducción errática, dificultad para hablar, aliento alcohólico o comportamiento anómalo, puede requerir la prueba.

· Es suficiente con que el agente tenga indicios razonables de que el conductor está bajo los efectos del alcohol.

Ejemplo: Un conductor zigzaguea por la carretera y la policía decide detenerlo.

d) Infracciones de tráfico

Si un conductor es detenido por cometer una infracción de tráfico grave (exceso de velocidad, saltarse un semáforo, conducción temeraria), los agentes pueden realizar la prueba de alcoholemia.

Ejemplo: Un conductor circula a 150 km/h en una zona de 90 km/h y es parado por la Guardia Civil.

e) Conductores profesionales y noveles

· Los conductores de transporte público (autobuses, taxis, camiones, VTC) y los conductores con menos de 2 años de carnet pueden ser sometidos a controles más estrictos.

· Para estos conductores, la tasa máxima permitida es 0,15 mg/l en aire espirado.

Ejemplo: Un conductor de autobús escolar es sometido a un control antes de iniciar su ruta.

Conclusión

Negarse a una prueba de control de tráfico es un delito grave, independientemente de si se ha consumido alcohol o drogas. La legislación es muy estricta en estos casos, imponiendo penas de prisión y retirada del carnet. Además, las consecuencias administrativas pueden ser severas, con multas altas y pérdida de puntos.

Si estás enfrentando una situación de este tipo, nuestros abogados en Las Palmas pueden asesorarte. Puedes contactar con nosotros en el teléfono 686310061 o el siguiente formulario.

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.