Juicio rápido por alcoholemia o sustancias: Te contamos todo lo que necesitas saber
Cuando un conductor es sorprendido superando la tasa de alcohol permitida, puede enfrentarse a un juicio rápido por alcoholemia, un procedimiento judicial ágil que busca resolver el caso en el menor tiempo posible. En este artículo, explicaremos en qué consiste, cuáles son sus consecuencias y qué opciones tiene el acusado.

¿Qué es un juicio rápido por alcoholemia o sustancias?
El juicio rápido es un procedimiento especial regulado por la Ley de Enjuiciamiento Penal, diseñado para delitos flagrantes y con pruebas contundentes, como la conducción bajo los efectos del alcohol. Se aplica cuando:
1. El conductor es sorprendido en estado de embriaguez o bajo el efecto de sustancias estupefacientes.
2. La tasa de alcohol en sangre supera los límites legales: 0,60 mg/l en aire espirado o 1,2 g/l en sangre.
3. Hay pruebas claras, como el atestado policial y el test de alcoholemia.
4. No es necesario realizar una investigación compleja para probar los hechos.
Este formato también se aplica a juicios rápidos cuando hay drogas involucradas o infracciones de tráfico graves, pudiendo acarrear delitos contra la Seguridad Vial según lo dispuesto en el Capítulo IV, Título XVII y Libro II del Código Penal, comenzando a partir del artículo 379 del Código Penal.
¿Cuándo se aplica un juicio rápido?
Se puede aplicar un juicio rápido si se cumplen los requisitos anteriores, por ejemplo, cuando se supera la tasa de alcohol permitida novel (caso de conductores noveles), cuando se triplica la tasa de alcoholemia, si hay reincidencia de alcoholemia o incluso cuando hay delitos leves por conducción temeraria o bajo los efectos de sustancias.
Entre los supuestos más habituales:
Alcoholemia 0,60 (o 1,2 g/l en sangre).
Superar 0,80 de alcoholemia puede considerarse delito.
Negarse a soplar en el etilómetro (delito por el artículo 383 del Código Penal).
Si un director novel supera las tasas de alcoholemia delito.
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¿Cuáles son las consecuencias de un juicio rápido por alcoholemia?
Dependiendo de la tasa de alcohol detectada y las circunstancias del caso, las penas pueden incluir:
1. Multas económicas: Pueden ascender a varias millas de euros, dependiendo de la gravedad.
2. Pérdida de puntos del carnet de conducir, pudiendo llegar a la suspensión o retirada (ej. 8 meses retirada de carnet por alcoholemia, retirada carnet de conducir por sentencia judicial 2 años, etc.).
3. Privación del derecho a conducir vehículos de 1 a 4 años, afectando gravemente la vida laboral y personal.
4. Pena de prisión de 3 a 6 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.
Si hay daños materiales o lesiones, las penas pueden agravarse e incluir indemnizaciones a las víctimas. En casos de reincidente en alcoholemia (2 veces o 3 veces) dentro de un plazo de 5 años, la sanción también se soporta. Además:
A partir de qué tasa de alcohol es delito: en general, desde 0,60 mg/l .
El delito alcoholemia se regula en el artículo 379.2 del Código Penal y el artículo 383 del Código Penal para la negativa a las pruebas.
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¿Cómo se desarrolla el procedimiento?
1. Detención o citación del conductor: Si la prueba de alcoholemia es positiva (ej. 0,70 de alcohol, 0,80 de alcoholemia, etc.), el conductor puede ser detenido o citado.
2. Estado policial y pruebas: La policía elabora un informe con los resultados del alcoholímetro (p. ej. etilómetro Dräger, etilómetro evidencial ) y el test de alcoholemia.
3. Instrucciones del caso: El atestado se presenta ante el juzgado de guardia, que decide si procede el juicio rápido.
4. Propuesta de conformidad: Si el acusado acepta los hechos, la pena puede reducirse hasta un tercio (lo habitual en un juicio rápido por alcoholemia con abogado).
5. Celebración del juicio: Si no hay conformidad, se celebra el juicio ante el juez, valorando la prueba de alcoholemia, testigos y el procedimiento policial.
6. Resolución: Se dicta resolución en la misma mañana para los asuntos que sean en conformidad.
¿Qué opciones tiene el acusado?
1. Aceptar la conformidad: Reconocer los hechos y beneficiarse de una reducción de la pena hasta en un tercio.
2. Defenderse en juicio: Impugnar las pruebas policiales, alegar defectos en el procedimiento o circunstancias atenuantes.
3. Recurrir la sentencia: Si considera que la decisión no es justa, puede apelar en instancias superiores.
Consejos legales para afrontar un juicio rápido por alcoholemia
Busca asesoramiento legal: Un abogado especialista en alcoholemia o en multas de tráfico es fundamental.
Revisa el procedimiento policial: Errores en la medición (p. ej. etilómetro no homologado), en la cadena de custodia, o en la práctica de la prueba, pueden invalidar la sanción.
Evalúa la conformidad: En muchos casos, reducir la pena puede ser la mejor opción.
Mantén la calma y colabora: La actitud del acusado influye en el proceso.
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Jurisprudencia relevante
El delito de conducción bajo los efectos del alcohol está regulado en el artículo 379.2 del Código Penal, y sanciona al conductor que supere los 0,60 mg/l en aire espirado o conduzca bajo la influencia del alcohol aunque no supere ese límite. La jurisprudencia ha establecido criterios claros sobre cuándo hay delito, cómo debe realizarse la prueba de alcoholemia y qué valor tienen otros indicios de embriaguez.
1. Superar 0,60 mg/l es delito, aunque no haya síntomas
STS 254/2011, de 6 de abril
El Tribunal Supremo declara que superar los 0,60 mg/l en aire espirado constituye delito automáticamente, sin necesidad de que se aprecien síntomas externos de embriaguez.
“El tipo penal es de resultado, y basta con el dato técnico de la tasa para su consumación.”
Claves: no es necesario demostrar conducción errática ni signos físicos si la tasa es superior al umbral penal.
2. Delito por influencia del alcohol, aunque no se supere el límite
STS 846/2012, de 12 de noviembre
El Supremo confirma condena por delito de alcoholemia con tasa inferior a 0,60 mg/l, al acreditarse que el conductor tenía alteradas sus facultades (conducción zigzagueante, habla pastosa, pérdida de equilibrio).
Importancia: la conducta puede ser punible por “influencia” aunque no se alcance el umbral legal.
3. Nulidad por irregularidades en la prueba de alcoholemia
SAP Barcelona, Sección 10ª, Sentencia de 17 de enero de 2020
Se absuelve al acusado por no respetarse el plazo mínimo de 10 minutos entre las dos pruebas de aire aspirado, y no constar información adecuada sobre sus derechos.
Valor jurídico: la prueba puede ser impugnada si se realiza incorrectamente o sin garantías legales.
4. Negarse a soplar puede ser delito distinto ( art. 383 CP )
STS 699/2014, de 20 de octubre
El Supremo confirma que negarse a realizar la prueba de alcoholemia es un delito independiente, incluso si luego se demuestra que el acusado no estaba ebrio.
Consecuencia legal: puede conllevar prisión de 6 meses a 1 año y retirada del permiso de conducir.
5. Conducción temeraria bajo efectos del alcohol
STS 420/2018, de 26 de septiembre
El Tribunal declara que si la conducción bajo los efectos del alcohol además incluye maniobras peligrosas, se puede aplicar concurso de delitos: alcoholemia + conducción temeraria.
Relevancia práctica: se agravan las penas si además del alcohol hay riesgo concreto para terceros.
6. Presunción de confiabilidad del etilómetro
STS 112/2015, de 2 de marzo
Se establece que el etilómetro homologado tiene presunción de veracidad, salvo que se acredita un mal funcionamiento, falta de calibración o manipulación.
Función del abogado defensor: revise el informe técnico del aparato y los márgenes de error permitidos.
En conclusión, la jurisprudencia en materia de alcoholemia ha definido con claridad que tanto la superación de la tasa penal como el estado de embriaguez visible pueden dar lugar a condenas, incluso sin accidente. La correcta realización de las pruebas y la defensa técnica son claves para impugnar o minimizar la responsabilidad penal. Por eso, contar con un abogado penalista especializado en alcoholemias es fundamental desde el primer momento.
Conclusión
El juicio rápido por alcoholemia puede tener consecuencias muy serias. Contar con un abogado especializado en derecho penal y seguridad vial marcará la diferencia. Desde nuestro despacho en Las Palmas, defendemos tus derechos con compromiso y profesionalidad.
Preguntas frecuentes
Entre 300 y 1.500 euros, según la complejidad y la experiencia del abogado.
Si cumples los requisitos, también puedes solicitar un abogado de oficio.
Entre 48 y 72 horas, dependiendo del juzgado.
A partir de 0,60 mg/l en aire o 1,2 g/l en sangre, o si hay negativa a someterse a las pruebas.
Podrías ser declarado en rebeldía, dictar orden de búsqueda o agravar la pena.